Esto de los palabros, palabras en desuso, palabras (aparentemente) de uso local, es algo que nos atrae en momentos puntuales, en conversaciones, al oír o leer algo, y en momentos nos decimos aquello de si lo que decimos está bien dicho o no.
Me gustan esas palabras y expresiones, me gusta conservarlas, fomentarlas, darlas a conocer. Debemos estar orgullosos por haberlas mantenido en el tiempo y enriquecerlas. Por eso, quisiera echarle un vistazo a algunas.
Hace nueve años ya, escribí un articulillo hablando de alguna de ellas, ABELLOTAR y ARANCÍA. Son palabras que escuché en unas reuniones que tenía con gente que trabajaba el campo, cosa que yo no hago. No me voy a repetir, así que animo a leerlo [aquí] para saber sobre estas palabras.
Por aquellas fechas y relacionado con aquello, también me fijé en PELLA, que en Pedroche era la comida que se preparaba para los perros. Se hacía con salvado y con harina bien amasada y apelmazada. Se solía preparar la noche de antes y se hacía en forma de cono porque, parece ser, así los perros se la comían poco a poco. PELLA existe en el diccionario, y es eso, una masa que se une y aprieta, regularmente en forma redonda, o casi eso.
También escuchamos frases como «pintar a ROALES» cuando no se hace de forma uniforme sino irregular. Ahí le hemos quitado, seguramente, la D a la palabra. RODAL es un lugar, sitio o espacio pequeño que por alguna circunstancia particular se distingue de lo que le rodea.
Hace unos años leí HERRAÑAL y también tuve que buscarlo. Encontré HERREÑAL, que me derivó a HERRENAL, un terreno en que se siembra herrén, siendo HERRÉN el forraje de avena, cebada, etc. que se da al ganado. JARRAÑAL dicen algunos. Ya por lo menos, yo ya sé de qué estamos hablando, el terreno donde se siembra forraje.
Por cierto, ahora que salgo a andar, a andar por andar, surge mucho lo de TRASPONER lejos (Poner a alguien o algo más allá, en lugar diferente del que ocupaba), como si no anduviéramos, sino que alguien nos va colocando aquí y allá.
Es curioso que JALÓN es recoger y llevar en un vehículo a alguien que está esperando en el camino y, sin embargo, cuando me llevan A JALÓN es que voy con alguien andando (o haciendo algo) y me cuesta seguir su ritmo. Quizás lo usemos justo con el significado contrario.
Y tanto me llevan a jalón que acabo HECHO MISTO, es decir, echo polvo, cansado, reventado. Pero lo de MISTO no lo veo, ya que significa que está iniciado en los misterios del culto esotérico eleusino en las antiguas Grecia y Roma… Y ya sabemos que MIXTO es una cerilla, así que también nada que ver.
También puedo ECHAR A TROCHA para acortar el camino, para ya sabemos que si lo decimos, sabemos que lo decimos bien, ya que trocha es una vereda o camino angosto y escusado, o que sirve de atajo para ir a una parte.
Hablando con alguien sobre esto de las palabras que decimos, nos acordamos cuando ENCHICOLAMOS o EMBARCAMOS algo. Por ejemplo, cuando tiramos un balón y lo embarcamos en el tejado, o tiramos algo a un pequeño agujero y ¡lo metemos, lo enchicolamos! Ambas palabras se usan mucho y en muchos lugares, pero eso, ni enchicolar existe, ni nuestra intención es subir a un barco nada.
Y quizás otra vez, tendremos que hablar de esas expresiones que nada tiene que ver lo que dices con lo que quieres decir. Cuando hay poco de algo, de lo que sea, decimos «¡HAY POCA LECHE!» y, a veces, cuando queremos preguntar el por qué de algo, lo hacemos diciendo «¿PARECE?» .
Para terminar, por ahora, tengo que recordar una palabra, que la oía mucho de pequeño y ahora también, pero menos. Me parece una bonita palabra, que al decirla da la sensación estar hablando en árabe, JÁQUIMA. Es la cabezada de cordel, que suple por el cabestro, para atar las bestias y llevarlas.
Le tenía ganas a este articulillo y estoy seguro que habrá más.